Elaboración: (90 minutos)

1.

Pon el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

2.

Pincela con un poco de aceite de oliva una fuente o una bandeja de horno pequeña. Coloca en la fuente 2 pimientos rojos y media cebolla (con el corte tocando la bandeja). Pincela los pimientos y la cebolla con el aceite y mete la fuente en el horno durante 50 minutos.

3.

Pasado este tiempo saca la bandeja del horno y coloca los pimientos y la cebolla asada en un cuenco.
Cubre el cuenco con papel film transparente y deja reposar durante 1 hora.

4.

Luego pon los pimientos y la cebolla en una tabla de cortar y reserva el caldo que han soltado en el cuenco. Retira el tallo con las semillas y pela los pimientos. Luego cortarlos en tiras a lo largo y dale también un corte por la mitad para que las tiras no sean tan largas.

5.

Quítale a la cebolla la capa superior, que se habrá tostado demasiado y deséchala. Corta la cebolla en tiras y reserva junto a los pimientos cortados.

6.

Ahora, en el cuenco donde los pimientos han soltado su jugo añade dos cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada pequeña de vinagre de vino y un tercio de una cucharada pequeña con sal fina. Mezcla bien y reserva la vinagreta.

7.

Echa en un cuenco los 300 gramos de quinoa y añade por encima los pimientos y la cebolla asada.

8.

Reparte la lata de melva, caballa o atún sobre los pimientos y por último aliña con la vinagreta que hemos preparado. Y eso es todo, ya puedes disfrutar de un riquísimo cuenco de ensalada de quinoa y pimientos asados. Fuera de la cocina y a comer!!!