Elaboración: (60 minutos)

1.

Se cuencen los mejillones: se limpian bien y se le quitan las barbas. Ponemos al fuego una cacerola vacía a fuego fuerte. Cuando esté caliente, introducimos los mejillones y añadimos el 1/2 vaso de vino blanco. Tapamos y en unos cuatro minutos los mejillones se habrán abierto. Removemos por si hay alguno que no se haya abierto y lo tenemos un ratito más. Apartamos y reservamos el caldo, colándolo. Y deja unos cuantos con su media concha para decoración.

2.

Picamos finamente los tres ajos.
Les quitamos la piel y troceamos los tomates.
Lavamos y escurrimos bien las gambas crudas.
Lavamos las tiras de pota.

3.

En una sartén amplia, ponemos unas tres o cuatro cucharadas de oliva, doramos lijeramente el ajo, añadimos las anillas de pota y las gambas. Removemos hasta que cambien de color, añadimos los tomates, un puñado de sal y la pizca de chili picante. Cocinamos durante unos diez minutos.

4.

Mientras tanto ponemos en una cacerola a hervir la pasta con un puñado de sal (sobre unos 10 minutos, ya que terminará el cocinado con el resto de ingredientes).

5.

Una vez cocinado el tomate, añadimos los mejillones, removemos, añadimos medio cazo de caldo de cocción de los mejillones y los espaguetis escurridos. Removemos y dejamos cocinar unos cuatro minutos.

6.

Apartamos, espolvoreamos con perejil picado y adornamos con mejillones con concha.