Elaboración: (150 minutos)

1.

Primero empezamos por las berenjenas, las cortamos en rodajas longitudinales y las sumergimos en agua con sal unos 15 minutos(le ponemos algo de peso encima para que queden sumergidas.

2.

Pelamos y cortamos los calabacines en rodajas y reservamos, lo mismo con las patatas.

3.

Mientras, vamos preparando la carne, picamos el ajo, la cebolla y el perejil.

4.

En una sartén con un chorreón de aceite añadimos el ajo y la cebolla junto con un poco de sal.
Cuando estén pochaditas añadimos la carne, removemos y la vamos separando hasta que se dore, salpimentamos.

5.

Añadimos el perejil picado y un poco de clavo molido, removemos.

6.

Rociamos con un chorreón de vino blanco. Cuando se evapore un poco el alcohol, añadimos una lata de tomate triturado. Cocinamos a fuego lento y tapado unos quince minutos. Reservamos.

7.

Escurrimos bien las berenjenas y con papel absorbente les quitamos el exceso de agua.
En una sartén con muy poco aceite, freímos ligeramente las berenjenas, los calabacines y las patatas.
Al sacarlas las ponemos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

8.

¡Ya podemos ir formando nuestra musaka!
En una fuente refractaria ponemos una capa de patatas, otra de berenjenas, otra de calabacines y la carne, añadimos un poco de queso rallado, volvemos a repetir las capas.

9.

Finalizaremos con una capa gruesa de bechamel espesita y queso rallado.
Metemos al horno precalentado, 180 grados con calor arriba y abajo unos 30 minutos.

10. Como preparar la bechamel:

En una sartén ponemos el aceite o margarina a fuego lento, echamos la harina y removemos hasta hacer una pasta. La freímos ligeramente hasta que se torne doradita. Añadimos toda la leche caliente y removemos sin parar para que no se formen grumos hasta que espese, ponemos una pizca de nuez moscada, sal y listo.

11.

Para nuestra receta, batimos un huevo y lo añadimos a la bechamel, moviendo rápidamente para que no cuaje.

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