Elaboración: (120 minutos)

1. Preparamos los ingredientes:

Partimos en rodajas las patatas, les echamos sal, partimos muy finamente la cebolla y los ajos.

2.

Pelamos la berenjena y la cortamos en rodajas. Las ponemos en un recipiente con agua y sal. Les ponemos un plato encima para que se queden bien sumergidas.

3. Preparación:

En una sartén con abundante aceite, freímos las patatas sin que lleguen a dorarse. Las apartamos a un plato con un papel absorbente.

4.

Escurrimos el agua de las berenjenas, cogemos una a una las rodajas y con un paño les quitamos el exceso de agua. Las reservamos y les añadimos un poquito de sal.

5.

En el mismo aceite de haber frito las patatas,freímos las berenjenas.
Las vamos poniendo en una bandeja o plato con papel absorbente. Reservamos.

6.

Retiramos aceite de la sartén, dejando un fondo suficiente para pochar las cebollas y los ajos junto con la hoja de laurel. Le añadimos un poco de sal.

7.

Incorporamos la carne picada y la cocinamos hasta que esté dorada. Añadimo sal, pimienta, y las especias: orégano, tomillo y albahaca. Removemos.

8.

Añadimos el vino y vamos removiendo y cocinando hasta que el vino evapore.

9.

Agregamos el tomate triturado y cocinamos unos doce minutos.

10.

Apartamos del fuego, retiramos la hojita de laurel y reservamos.

11.

Hacemos la bechamel.

12. Montamos el pastel de berenjenas:

En una fuente apta para horno, disponemos una capa de patatas, una capa de berenjenas montándolas unas con otras y la carne, otra capa de berenjenas y otra de patatas.

13.

Si queremos podemos separar la carne en dos y hacer más capas, espaciando las patatas y las berenjenas.

14.

Extendemos una capa de bechamel.

15.

Metemos en horno a 180º calor arriba y abajo durante 10 minutos.

16.

Sacamos la fuente del horno, añadimos el queso de gratinar y gratinamos a nuestro gusto.
Ya está listo.

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