Elaboración: (45 minutos)

1. Preparamos los ingredientes:

Cortamos el solomillo a medallones. Los disponemos en una bandeja y los salpimentamos por ambas caras.

2.

Troceamos la cebolla en juliana.

3. Sellamos el solomillo:

En una cacerola, echamos un buen chorreón de aceite y sellamos la carne por ambos lados. Reservamos.

4.

En la misma cacerola, echando un poco de aceite si fuese necesario, pochamos la cebolla con un poco de sal.

5.

Añadimos el queso roquefort a trozos y lo fundimos a fuego lento.

6.

Añadimos la nata líquida, integramos y añadimos la leche. Dejamos que de un hervor.

7.

Añadimos los solomillos incluyendo el jugo que hayan soltado, mezclamos y calentamos un par de minutos.

8.

Se puede acompañar de unas patatas panaderas, al horno, fritas.