Elaboración: (30 minutos)

1.

Prepara un cuenco grande con un litro y medio de agua y 1 cucharada de sal.

2.

Corta la berenjena sin pelar en rodajas no muy gruesas (de medio centímetro más o menos).

3.

Echa las rodajas de berenjena en el bol de agua salada que hemos preparado y deja 30 minutos.

4.

Luego escurre bien y pasa las rodajas de berenjenas por la harina.

5.

Pon a calentar el aceite y cuando esté bien caliente fríe las berenjenas por tandas.

6.

Deja un minuto por cada lado y luego déjalas sobre papel absorbente.

7.

Cuando tengas fritas todas las berenjenas pásalas a un plato limpio y sirve con un poco de miel de caña por encima. Riquísimas.